jueves, 12 de abril de 2012

CUZCO: Capital del imperio Inca (Del 5 al 11 de Marzo)

Visitar Cuzco, la primera ciudad turística de Perú, y capital histórica del país,situada en la vertiente oriental de la cordillera de los Andes a 3400 metros de altura sobre el nivel del mar, significa remontarte en la historia e imaginar a los Incas viviendo en aquel territorio, para después ser ocupados, capturados y algunos decapitados, en poco menos de 50 años por nuestros compatriotas españoles. Es parte de la historia, y se pueden hacer muchas reflexiones de diferentes orientaciones sobre el tema, pero en cualquier caso a mi me gusto mucho llegar a Cuzco, pasear por sus calles, visitar sus plazas, iglesias y miradores, hablar con sus gentes en español o en quechua, y seguir conociendo realidades de la historia y la vida.


    Como toda ciudad turística del planeta, la seguridad es algo palpable por la cantidad de policía que camina por las calles y vela por los turistas, lo que permite caminar por las calles de esta bella ciudad, relajado, con cámara en mano, y pararte ante cada edificio, parque o plaza, y respirar profundamente, para sacar las instantánea del lugar con todos los sentidos. Cuzco es para eso, para pasear y disfrutar de una ciudad castigada por la historia, pero de una belleza proporcionada por Incas, españoles y la madre naturaleza, que enclava a esta ciudad rodeada por montañas verdes.

    Como en otros tantos lugares, vida de hostel. Esto significa conocer nuevas personas, y compartir momentos, impresiones de viaje. Conversaciones de pasillo que no te llevan a ninguna parte, pero que recuerdas. Sensaciones por encontrar a personas que simplemente por mirar a los ojos y conversar te producen una sensación extraña. Recuerdo a aquella chica inglesa que viajaba con su novio en el Hostel  Kokopeli de Cuzco, su nombre Levi. Que agradable sensación sentarte a hablar con una persona, y en otro idioma y ver que conectas y disfrutas con la conversación, 1 hora sentados en el suelo conversando y hasta la vista. Por cierto su novio muy simpático también, después nos vimos visitando una de las maravillas del planeta.

    Viajar significa conocer gente, y como no, hacer amigos que después puedes volver a encontrar a miles de kilómetros, y perder de vista y volver a encontrar. Raffael, el alemán con el que compartí habitación, olas y muchas cosas más en Lobitos, visitaba Cuzo con su novia en el mismo espacio de tiempo que yo, así que nos encontramos en la plaza de armas, me presento a su novia, paseamos y les llevé a comer al mercado central, rodeados de lugareños y olor a carne. Un mercado es un buen lugar para tirar buenas fotos y ver como el paso del tiempo queda reflejado en la cara de las personas. Rico Menú de 3,50 soles, comida rica y barata, en un lugar muy auténtico. Para terminar café en el Starbucks, y despedida final hasta más ver, en Alemania, España o cualquier otra parte del mundo.

    Desde el Cristo de Cuzco las vistas son excelentes, no dejéis de hacer el cómodo ascenso de 30 minutos si alguna vez visitáis la ciudad. Es un buen lugar para relajarse, contemplar la ciudad y las montañas que la rodean, y respirar aire puro.

    Os dejo por aquí la bandera de Cuzco, me llamo especialmente la atención porque me recordaba a otro tipo de bandera, aunque la diferencia es notable, sabéis cual?

    Además de todo lo que proporciona esta ciudad, Cuzco es paso obligado para ir a Machupichu, el objetivo directo de esta parte del viaje. Son diferentes las formas de llegar hasta la ciudad pérdida, entre todas ellas elegí un tour llamado Inca Jungle, 4 días de aventura hasta coronar Machupichu.

    Os dejo aquí todas las fotos de Cuzco en dos álbumes:
CUZCO 1
CUZCO 2
    Saludos desde Paraná, Argentina.
    Joju.