domingo, 26 de febrero de 2012
…MUCHAS GRACIAS AMIGO…22 de febrero,SÍ, un año más.
Cada vez tengo la sensación más poderosa y fuerte de que cuanto más lejos estás de todo, te encuentras más cerca de ti mismo, y precisamente eso, es una de las cosas que me ha ofrecido Lobitos, y tiene mucho valor para mí.
Si un año más, y me parece increíble lo rápido que va este tren en el parque temático de mi vida. Pero estoy contento, porque sí, es lo que tiene que ser, y porque los decorados de este gran parque de atracciones en el que estoy aprendiendo a vivir, cada vez tiene decorados de más rincones del mundo, y las personas que juegan y se divierten en él, al gran juego de la vida, forman parte de él, y me aportan grandes cosas, me dan nuevas ideas, se divierten conmigo, y en definitiva, me hacen sentir más feliz. A veces logró que las personas que me rodean también se sientan un poco más felices.
Lo bueno de este parque temático de la vida, la vida de Joju, es que la entrada es gratis. Bueno con una enorme sonrisa en la taquilla, puedes entrar las veces que quieras….Este parque temático se mantiene con ilusión, con ganas de vivir la vida, con todos sus momentos, superando los malos y disfrutando los buenos, pensando en el presente, y manteniendo una actitud constante y positiva.
Mi cumpleaños fue un día más. A alguien le comentaba hace poco que mi rutina de este año es vivir una vida distinta. Eso dificulta tener días “especiales”, porque consideró que mi vida últimamente está siendo especial a diario. La sencillez del día con varias humildes pinceladas de color, me gusto tanto que hizo sentirme contento y orgulloso de pasarlo en Lobitos.
Me levante un poco melancólico, pero hacia mediodía llegaron las múltiples felicitaciones vía España, las cuales agradezco muchísimo. Un par de vídeos de mi familia, liderados por mis sobrinos Diego y Julián, me hicieron llorar de emoción. Y la llamada de mis padres, siempre ahí, siempre atentos y apoyando en todo…. Han sido las 6 únicas personas con las que he podido hablar, mi familia. El resto muestras de cariño con forma de mensajes y la breve aparición de María y Anacris por Skype.
Después comida y clase de surf a los chicos de New York que han venido a realizar actividades con los niños de Perú y pavimentar con cemento el suelo de alguna casa. Aquí hay múltiples formas de colaborar….
Durante la clase de surf, vino el primer regalo. La oportunidad de tener a una niña de 13 años, que estudia en NY, pero es de Senegal, que por primera vez se metía en el mar, y por supuesto no sabía nadar y tenía mucho miedo, y ver su sonrisa y sus gritos de “I love it”, refiriéndose a las olas una vez perdido algo de miedo pasados 30 minutos de juego con la tabla y las olas, me hizo sentir tan bien.
Seguidamente a esta situación un chico peruano, me gritó desde el agua. Algo pasaba, me lancé rápido al agua, se mareaba y necesitaba ayuda para salir. Un golpe con la tabla en la cabeza casi le hizo perder el conocimiento. Poder ayudar, cuando una vida está en peligro y que todo salga bien, fue el segundo gran regalo de cumpleaños.
Durante el atardecer, me metí a surfear, y una ola, una simple, que me llevó de una punta a otra sobre mi tabla, girando, subiendo, bajando, volviendo a girar y a subir y a bajar, frenando y acelerando, mientras la luz del sol se despedía al atardecer, ponía la guinda a una tarde de playa, y mi sonrisa volvía a aparecer. Volvía a ser feliz.
Por último me cantaron el cumpleaños feliz en inglés, jugué con los niños y niñas peruanos, que en cuanto te descuidas te dan pequeños abrazos, que se convierten en regalazos. Y disfrute viendo la interacción de los grupos de voluntarios de NY, Canadá y otros lugares, jugando con los lobitos de lobitos, esos niños de caras morenas, y ojos y pelo negros. No se puede pedir más…
Por otro lado, las cosas que me cuentas sobre tu paternidad, son realmente increíbles, me emocionas…tienes que conservar ese brillo en tus ojos, que veo a través de las líneas que me escribes, porque quiero emocionarme contigo y tu hijo en brazos. Tienes razón amigo mío eso sí que es PURA VIDA, no hay nada que tenga más valor. Esa magia de la que hablas la crean las personas, en este caso vosotros. Los seres humanos somos más poderosos de lo que nunca jamás podamos llegar a imaginar, es espectacular.
Sé que seguirás con ese brillo, y ya falta menos para ese momento, y tengo muchas ganas. Me llena de orgullo que compartas conmigo estas sensaciones, opiniones y sentimientos.
En cuanto al viaje. Estás 4 semanas comenzaron de una forma inesperada. Poca actividad social en esta comunidad necesitada, que ha ido cambiando en estos últimos 10 días, donde efectivamente tenía que pasar un mes de mi vida, y aprender muchas cosas, hablar de la vida en otra dimensión, y mirar a los ojos de muchos niños, que sonríen y abrazan, aunque el techo de sus casas no sea como el nuestro. Estoy contento aquí. Lobitos me ha dado mucha energía, me hace sentirme feliz, y quizás vuelva algún día, pero ahora es momento de seguir adelante.
Tengo ganas de de seguir viajando de nuevo, pero algo ha cambiado. Ahora quiero hacerlo más despacio, y mi vuelta por el mundo, está tomando todavía más sentido. Dar una vuelta, es como salir a dar un paseo, muchas veces sin saber muy bien a dónde vas, simplemente por el placer de moverte, con la incertidumbre de no saber en qué esquina de tu ciudad vas a girar, o si cruzarás un parque, o con quien te encontrarás.
Eso es exactamente lo que quiero hacer ahora, sin pensar mucho más. Estoy dando un paseo, una vueltecica por el planeta Tierra, viajar relajado, conocer nuevos lugares que todavía no se cuales son y nuevas personas, y en cuanto pueda, estar cerca del mar y las olas, donde me siento de una manera especial.
El lunes me voy a Lima, voy dirección Machupichu. Del mar a las montañas, porque no??...y después Bolivia y Argentina, con calma y disfrutando de las personas, los lugares y de mi en estado puro, que cada vez me gusta más. Después ya veremos, las opciones son infinitas….
Y bueno amigo Jorge como te gusta tanto este medio de comunicación y quieres que siga escribiendo y compartiendo, aquí tienes la respuesta a tu mail, que te repito, me ha encantado.
En cuanto a Skype, mañana domingo no sé si voy a poder, y el lunes me muevo a Lima y son 16 horas de viaje en bus, así que llegaré el martes y todavía no sé dónde voy a dormir y si tendrá internet el lugar, pero vamos, que sí que en los próximos días te aviso y nos vemos las caras, que hay ganicas.
Un fuerte abrazo para ti y para Pilar, y para Diego que viene en camino.
sábado, 18 de febrero de 2012
PURA VIDA: COSTA RICA (Del 16 al 24 de Enero). ACTUALIZANDO.
El paso de la frontera entre Nicaragua y Costa Rica fue tranquila y el trayecto corto. Era un anuncio del ritmo que se lleva en Costa Rica. Trayectos cortos que hay que tomarse con tranquilidad, el país se mueve a la velocidad adecuada.
Mis notas de viaje proporcionadas por Fernando, el chico Porteño que conocí en Hawaii, revisadas y complementadas por el gran Toni, me llevaban como primer destino al buen surf y bonitas playas de Tamarindo, y excursión a Roca Bruja, una de las 10 mejores olas del planeta. Después Santa Teresa y Malpaís, buenas olas y excursión a Moctezuma. De ahí en ferry a Punta Arenas, dirección a La Fortuna, para visitar el gran volcán Arenal. Después Monteverde, aventura por la selva atravesada por sus 11 tirolinas. Para por fin llegar a San José, encontrarme con Andrea y Silvia, las chicas que conocí en el lago Atitlán en Guatemala, pasar un día visitando la capital, y viajar un día completo hasta ciudad de Panamá.
Tras cruzar la frontera de Nicaragua y Costa Rica, dos horas más de viaje y debía cambiar de bus en Liberia, para continuar hacia Tamarindo. Pregunté a varias personas, todas decían un horario distinto, pero el lugar de salida se encontraba a pocos metros de dónde yo estaba. Los ticos, tranquilos, lo que para uno es una cosa para otro es otra, todo vale MAE, todo bueno MAE, pura vida.
Ahora una nueva moneda: Colones. Otra vez reestructurar los cambios monetarios en mi cabeza. Ya no sé cuánto vale un euro, lo cambio todo a dólares. Creo que soy un poco más ágil que antes haciendo los cambios, pero me cuesta. Dólares, Pesos, Quetzales, Córdobas y ahora Colones, demasiadas monedas distintas. Me guardo un billete de cada lugar y lo pego en el diario de viaje que me regaló María. Ese diario está empezando a valer mucho…
Mis notas de viaje proporcionadas por Fernando, el chico Porteño que conocí en Hawaii, revisadas y complementadas por el gran Toni, me llevaban como primer destino al buen surf y bonitas playas de Tamarindo, y excursión a Roca Bruja, una de las 10 mejores olas del planeta. Después Santa Teresa y Malpaís, buenas olas y excursión a Moctezuma. De ahí en ferry a Punta Arenas, dirección a La Fortuna, para visitar el gran volcán Arenal. Después Monteverde, aventura por la selva atravesada por sus 11 tirolinas. Para por fin llegar a San José, encontrarme con Andrea y Silvia, las chicas que conocí en el lago Atitlán en Guatemala, pasar un día visitando la capital, y viajar un día completo hasta ciudad de Panamá.
Tras cruzar la frontera de Nicaragua y Costa Rica, dos horas más de viaje y debía cambiar de bus en Liberia, para continuar hacia Tamarindo. Pregunté a varias personas, todas decían un horario distinto, pero el lugar de salida se encontraba a pocos metros de dónde yo estaba. Los ticos, tranquilos, lo que para uno es una cosa para otro es otra, todo vale MAE, todo bueno MAE, pura vida.
Ahora una nueva moneda: Colones. Otra vez reestructurar los cambios monetarios en mi cabeza. Ya no sé cuánto vale un euro, lo cambio todo a dólares. Creo que soy un poco más ágil que antes haciendo los cambios, pero me cuesta. Dólares, Pesos, Quetzales, Córdobas y ahora Colones, demasiadas monedas distintas. Me guardo un billete de cada lugar y lo pego en el diario de viaje que me regaló María. Ese diario está empezando a valer mucho…
50 km en 3 horas de paisajes verdes y montañosos. Estoy en Costa Rica, un lugar deseado. Tramos por carretera y camino, aquí la vegetación es salvaje, igual que su climatología. Llego por fin a Tamarindo al Hostel Coral Reef, cerca de la playa. Me sitúo una vez más: habitación, nuevos compañeros, esta vez dos chilenos, un rasta de Guatemala, un italiano y un grupo de suecos sacados de la película Le llaman Body. La playa, el supermercado, la tienda de alquiler de tablas, vamos lo de siempre, esa es la rutina…
Otra vez en un buen lugar de olas y no hay olas. No importa mucho cuando miras a tu alrededor y el paisaje que ves es bonito y se respira tranquilidad y calma. Pasear, ver atardecer, relacionarte, PuraVida.
Dos días en Tamarindo es suficiente, pocas olas, algo de fiesta. Debo seguir adelante, solo tengo 9 días en Costa Rica y muchas cosas que ver.
Contrato un Shuttle dirección Santa Teresa, es algo caro, pero el tiempo tiene su valor, son 4 horas, en bus 10 horas, todo un día. Tengo ganas de hacer surf en Santa Teresa siempre hay olas, eso me han dicho.
Me alojo en el hostel Brunela, dirigido por Juan, un Argentino de mediana edad, que se afincó en Costa Rica, y tiene un alojamiento muy bien pensado. Es el más cercano a la playa, y sus habitaciones patios, cocinas…todo, está pensado para que los cientos de Argentinos y Argentinas, universitarios que pasan por ahí en verano, se sientan como en casa, puedan montar su fiesta, y se queden el mayor tiempo posible. Y yo, en medio de este ambiente vacacional veraniego en pleno Enero.
En seguida conecto con Juan, y sus amigos. Un porteño universitario, auténtico Argentino, de Buenos Aires, amante del Fernet, y simpático como el solo. Que gran tipo. Coincidió que el se quedaba sólo por unos días, así que hicimos piña, y nos reímos mucho juntos estos días, y claro me contagió todavía más ese espíritu veraniego, de playa, fiesta, risas… Quedó pendiente un rico asado en Buenos Aires, otro argumento más para llegar a Argentina.
Otra de las grandes casualidades de este viaje fue conocer a Pablo. Amigo de Javi, un compañero de mis años en la universidad en Huesca. De Alfaro los dos. Resultó que había sido el instructor de surf de Juan, y él me comentó, hay un español por aquí que me ha dado clases. Previamente Javi, también me había dicho, tengo un buenísimo amigo que vive ahora en Santa Teresa….Nos encontramos de forma casual a la vuelta de la esquina del hostel. Le oí hablar y claro, ese acento característico de La Rioja, me hizo caer en la cuenta…tu eres Pablo!!!! Que buena la cena española, sobre todo por la compañía, Pablo, Adela y Yoli.
Me sentí tan bien en Santa Teresa, haciendo surf todos los días, rodeado de buena gente y con un lugar, un paisaje y una playa que transmitía tan buenas vibraciones, que decidí que los siguientes días en Costa Rica debía pasarlos ahí. Adiós volcán, tirolina y otros lugares. Hice lo que sentía que tenía que hacer. PURA VIDA!
En Costa Rica llegó mi primer robo, bueno más bien fue un intercambio. Un día me metí a surfear y algún ladrón con buen corazón y con el mismo número de pie que yo, me cambio las chanclas que había dejado como siempre en la arena, unas quiksilver por unas marca surfer.
Y también llegó mi primera enfermedad un virus, que todos los habitantes del hostel Brunela habían pasado antes o después y que a mí me llegó al quinto día. Cansancio, malestar general, dolor de tripa, y por fin vomitar todo, hasta quedarte relajado. Como vomité justo después de cenar, me quedé relajado y pude dormir toda la noche, así que fue un mal menor. Lo peor, fue escuchar fuera de mi habitación a todo el mundo de fiesta de sábado noche.
Agotado el tiempo en Costa Rica, debía continuar hasta San José. Autobús, ferry, autobús, y en 6 horas en la capital, que visité cargado con mis dos mochilas. La ciudad, no es una super ciudad, pero es bastante segura, y tiene algunos monumentos para visitar. Pasar una tarde o una mañana es recomendable.
Recuerdo que tras un par de horas caminando por la ciudad, con mis 15 kilos de equipaje encima, estaba cansado. Además varios indigentes me habían dicho alguna cosa, que me incomodó, así que decidí sentarme a descansar. En el cruce de calles de una zona muy transitada y comercial, me senté en un bordillo en el suelo. Observé el tránsito de gente, y durante la hora que estuve sentado en ese bordillo, nadie me miro. Me hizo reflexionar como la misma persona, que hacía unos minutos caminaba con sus mochilas tranquilamente, llamaba la atención, en el momento que pasé al nivel del suelo, nadie se fijó en mí. Había pasado a una escala inferior. Ni algún indigentes que un rato antes, quería hacer negocio conmigo, se fijó en mi. Que habría hecho yo, si me hubiese visto a mi mismo sentado en el suelo, darme algo de dinero o comida, sentarme y hablar conmigo, o pasar de largo e ignorarme….
Si quieres ver todas las fotos de Costa Rica pincha AQUI
Unas cuantas horas de espera más, en la estación de Tica bus, y por fin a las 11 pm, camino a Panamá, en un cómodo autobús de dos piso, con asientos reclinables. Aunque no sabía la que se me venía encima.
Costa Rica y Panamá son dos países aparentemente más desarrollados de centro América, quizás por eso son dos fronteras mucho más transitadas.
Si alguien tiene dudas de cómo cruzar fronteras en Centro América ponerse en contacto aquí ;)
jueves, 2 de febrero de 2012
DESDE LOBITOS (Perú)
Gran amigo Sergio!
Que bueno este mail que me escribes, en un momento de necesidad mental.
Aquí son las 12.19pm,escribo desde Lobitos(Perú), desde una terracita de madera, construida con cañas y madera, estoy a la sombra, no hace mucho calor, pero al sol no se puede estar.
Llevo dos días aquí, y parece que lleve un mes, el primer día me queme la espalda y los pies, me fui descalzo a surfear, y ahora llevo ampollas en los pies y me duele la cara y la espalda. No hace mucho calor solo 30 grados, pero el sol es abrasador estoy muy cerca del ecuador, y el sol pega de lleno.
El paisaje es desolador, 4 casas, calles de tierra por las que solo se ven perros, algunos tuc tuc, y niños jugando a la sombra...y un poco mas allá desierto, y pozos de petróleo, con su sonido característico...no hay vegetación, no hay nada...
La playa con una de las mejores olas del mundo la tengo a 10 min caminando. Es difícil surfear aquí, es una ola muy rápida, y todavía no está funcionando bien y tubera...solo izquierda. El primer día no pille ni una ola, la gente tiene nivel y hay que colocarse justo en el break, sino no pillas. Cuando te metes al agua hay que meterse arrastrando los pies, hay mantas rallas y pican con su cola, dicen que es muy muy doloroso, así que cuando hay un palmo de agua yo ya nado con la tabla.
Todavia me estoy ubicando, no he empezado con los niños, aquí las cosas van lentas, no hay recursos, todo va muy despacio, no se cuando empezare las clases de natación. También me han dicho de enseñar a los socorristas cuestiones de salvamento, el domingo se ahogo una persona, los socorristas no tiene formación...
La vida en la casa esta bien, comparto habitación con un chico alemán, y aquí vive una pareja de suiza y dos holandeses. Cocinamos nuestro propio pan todas las mañanas, y no hay carne, solo vegetales, huevos, yogurt, cereales. El agua no es potable, incluso me han recomendado lavarme los dientes con agua de botella y ducharme con la boca cerrada. Muchas cucarachas en la cocina. Pero es lo básico y suficiente, me adaptare.
Hay que tener mucho cuidado con el sol, con las corrientes, mosquitos, pulgas y con los perros, cuando van en grupo atacan. No tengo miedo, estoy vacunado contra la rabia. No hay robos, es un lugar seguro. Unos 1300 habitantes y 150 vigilantes subvencionados por las compañías petroleras, hay tantos pozos como niños o perros.
Llevo muchos días de viaje, de incertidumbre, de conocer gente, de cambios, de contrastes, de inseguridad, de pensar...y aunque estamos de acuerdo que hay que vivir el presente, una parte de mi me hace pensar en el futuro. Donde viajar, cuando volver??La vida es eso decidir..como tu dices no es viajar es vivir.
No se lo que ha cambiado en mi, ni lo que va a cambiar, cuando me vaya, te haré caso y reflexionaré. Pero como cuando convives con un niño, es difícil valorar cuanto ha crecido a corto plazo, eso lo ves con el tiempo. Normalmente las personas que no ven al niño día a día si que ven con claridad lo que ha crecido.
Y poco más camarada, estas en lo cierto. Cada uno seguiremos luchando con lo nuestro y con nosotros mismos, con los fríos polares o el calor desértico, con la soledad o la compañía, aquí o allá, siempre con buena actitud, viviendo el tesoro que tenemos, LA VIDA!
Sergio, no creo que te importe, pero el mail que te escribo lo voy a poner en el blog. Quizás es algo íntimo, es algo entre tu y yo, pero es parte de lo que quiero reflejar, así que con tu permiso....siempre gracias.
Un fuerte abrazo compañero.
Joju.
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