Trasporte: Vuelo desde Kiev a Sinferopol, con WizzAir. Una hora más o menos y 77 euros, ida y vuelta. Sinferopol esta a 1h30 min. de Sebastopol en bus, nos costó 2,5 euros. Después de la estación de autobús al hostel, 0,20 centímos. En este autobus, que estaba lleno ( y nosotros con las mochilas grandes), fuimos increpados en perfecto Ucraniano por una abuela con los dientes de oro que ejecutaba la misión de taquillera y revisora, la cual no sabíamos si nos quería sacar del autobús o ayudarnos. Hoy todavía no sabemos cual era su intención, aunque cuando nos bajamos del bus, después de indicarnos ella misma que esa era nuestra parada, nos sonrío.
Alojamiento: en Sebastopol Tiu Bolshaya Hostel, c/ Saksahanskoho 30 . 17,5 euros la noche en habitación doble. En el mismo centro. Hostel peculiar, cuyo dueño, australiano de más de metros y 130 kilos de peso, nos abrió la puerta sin camiseta. Muy simpático, pero de primeras, impresionante
Lugares visitados: andamos por sus céntricas calles, subimos a un parque situado en una colina, donde había una noria, desde donde si divisaba toda la ciudad y el mar negro, monumentos, plazas, estatuas, barcos del ejercito naval ruso. Fuimos a la playa y paseamos por su malecón. Y como visita fuera de la Sebastopol, fuimos a Balaklava, donde visitamos unas cuevas en las que atracaban los submarinos rusos en la segunda guerra mundial, pasear por sus largos tuneles con canales apropiados para las medidas de los submarinos fue, como estar en una película de James Bond.
SENSACIONES:
Sebastopol es un lugar bonito, curioso, pero bonito, sobre todo la zona de costa con el mar negro de fondo. Es un centro vacacional ruso, de hecho, las banderas Ucranianas se mezclan con las rusas. Imaginaos un Benidorm en los 70 con toque ruso. Además en sus días fue la base naval más importante del mundo. Lugar estratégico para Rusia para salir al Mediterráneo a través del Bósforo. Hasta 1995, las visitas a turistas estaban prohibidas.
La visita en Sebastopol, fue bastante relámpago, solo un día y medio, ya que al segundo día hicimos noche en Sinferopol, ya que nuestro avión salía pronto hacia Kiev, y no hicimos mucho más en esta ciudad la verdad.
Alcanzado el destino más lejano de nuestra ruta, ahora si que puedo decir que he estado en Sebastopol.
Comienza el retorno, escalonado, me esperan 3 vuelos en 5 días, pero por el camino alguna cosa que ver como Auschwitz, cerca de Cracovia, el mayor campo de concentración y exterminio del ejercito alemán durante la Segunda Guerra Mundial.
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