La verdad es que volver a Hawaii, después de 3 años, era algo que me motivaba especialmente. En parte porque ya sabía dónde iba, Oahu es una isla bonita, muy turística al sur, llena de edificios y visitantes japoneses fundamentalmente, y más auténtica al norte, donde todo gira en torno al surf, y menos visitada por los turistas.
Tras dos días en el Hi hostel de waikiki, viendo atardecer en la playa, paseando y empezando a disfrutar del clima, 28 grados de máxima y 22 de mínima, otra vez cargar la mochila y cambio de destino. Esta vez Kauai, the garden island, y 6 días por delante…
Todas las referencias de Kauai, eran buenas, la isla de película, de hecho sale en varias la más famosa Jurassic Park. El hostel, recomendado por Cristian y Jonatan, que estuvieron este verano también me daba tranquilidad de ir a un buen lugar y bien situado.
Así que tras, 40 min de vuelo desde Oahu, aterricé en Lihue, la capital de Kauia, y primeras vistas desde el cielo de la isla. Alquilé un coche y me dirigí a la ciudad de Kappa, donde dormiría durante toda esa semana: http://www.kauaihostel.net/
La verdad es que el ambiente generado por Autum, fundamentalmente, su marido y su hijo, hizo que todos los viajeros estuviéramos muy a gusto. Una pequeña gran familia formada por gente de Alemania, de Arizona de Mimesota, de Alaska, de Francia, de Peru y un español, que obsequió a todos los presentes con una rica tortilla española, haciendo nuevamente de embajador de la tortilla de patata.
Algo que me chocó de Kauai, es que estaba plagada de gallos, en la playa, en las calles, copio de wikipedia la información: El huracán Iniki de 1992 puede haber provocado un cambio indirecto en el ecosistema de Kauai. Hay quienes afirman que se destruyó una granja de pollos, que huyeron y hoy están vagando libremente por la isla. Sin embargo otros dicen que los trabajadores de las plantaciones de azúcar de finales de 1800 a principios de 1900 trajeron y criaron pollos (como alimento y para la lucha de gallos), muchos de los cuales se escaparon y con el paso de los años se multiplicaron. No obstante, en Kauai viven ahora miles de gallos y gallinas salvajes, que recorren la isla sin apenas depredadores. Estos gallos interrumpen la quietud vespertina a deshora con su canto. Doy fé, a las 5.30 am, se ponen y hasta que no se hace de día no paran…
Uno de los primeros días visité Hanalei Bay, una bahía preciosa, rodeada de montañas verdes y cascadas. Ver atardecer en aquel lugar me hizo sentirme muy afortunado por lo que tenía ante mí, sentí algo especial por aquel lugar, una especie de felicidad me inundo, que ganas de llorar…como tiene que ser tu vida al ver aquello todas las mañanas…
Yo siempre he sido más de personas que de lugares, pero aquel lugar, no se me transmitía algo especial. Creo que algo cambio en mí después de aquel atardecer…
Toda la isla es espectacular, puedes encontrar playas con relativa facilidad en la que puedes estar solo y tranquilo, y contemplar el mar y las montañas y la naturaleza en estado puro.
Incluso hay algunos lugares a los que solo puedes llegar caminando tras varias horas. Yo hice dos rutas, y las dos me encantaron.
FOTOS:
La primera fue recorrer el sendero del Cañón de Waimea, similar al Gran Cañon, pero más pequeño, con mucha más vegetación y agua. El día que lo hice, el sendero estaba encharcado, suele llover mucho. Me recomendaron hacer el camino de tierra descalzo, porque la tierra muy rojiza, fastidia el calzado. Así que veréis en alguna foto que voy descalzo. Caminar por más de dos horas descalzo por la tierra y el barro, fue increíble. Algunos tramos estaban impracticables, me tenía que ir agarrando a las ramas de los arboles, porque en las pendientes me resbalaba mucho. Terminé la travesía solo, porque Scott y Raquel, dos compañeros del hostel, tras varias caídas, decidieron no continuar. Yo me anime y terminé sin problemas, y las vistas en alguno de los tramos con Napali Coast al fondo, merecieron la pena, sin duda. La pena es que se nublo y no pude ver las vistas del final del sendero.
Otro día también caminé durante un buen rato por sendero atravesando la selva y bordeando la costa, incluso tuve que atravesar un río. Llegué a una playa, donde pude estar solo un buen rato, contemplando el arcoíris. Una experiencia muy gratificante, y las fotos una maravilla.
FOTOS:
Como colofón a estos seis días y ver la isla desde la costa, caminar sobre las montañas, me decidí a verla desde el cielo y volar sobre el arcoíris. Por primera vez volé en helicóptero, y tuvo que ser sobre Kauia. Mi boca se queda abierta todavía cuando recuerdo las imágenes grabadas en mi memoria, volando por encima de las montañas, o en medio del Cañón de Waimea, o cuando el helicóptero se acercaba a las paredes verdes y escarpadas de las montañas, por las que caían cascadas por todos lados. O sobre volar el arcoíris, dos arcoíris al mismo tiempo!!Y volar por encima del mar, cerca de aquella costa tan abrumadora…vamos que todavía me emociono…y con esta banda sonora de fondo:
Han sido muy buenos días en Kauai, hasta ahora el mejor destino que he visitado en mi vida, os lo recomiendo a todos. Me he encontrado muy a gusto, esta isla transmite una energía muy fuerte a través de su naturaleza y del mar, algún día me gustaría volver, si puede ser acompañado….
Me ha encantado!!! También me gustaría ir algún día...
ResponderEliminarsin palabras!
ResponderEliminarGracias chicos!!!Que ultimamente me está costando escribir...Ojalá podais venir algun día por aquí.Solo hay que desear las cosas con mucha fuerza...
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