PANAMÁ: VISITA AL CANAL (del 24 al 26 de Enero).Actualizando

 Tras cruzar la frontera con Costa Rica, en unas horas más llegué a la Ciudad de Panamá, y me alojé en un Hostel del casco antiguo de la ciudad, llamado Castillo de Luna. Con un gran ambiente internacional de viajeros, y desde mi habitación con unas magníficas vistas a la ciudad moderna, algo que me dejo con la boca abierta, al ver todos los rascacielos enormes e iluminados, a orillas del mar. Algunos la comparan con Dubái, por sus edificios imposibles y super modernos, para mí que no conozco Dubái, me recordaba a New York desde el puente Brooklyn. En cualquier caso impresionante la modernidad de la zona financiera de la ciudad.

    Era poco el tiempo que tenía disponible en Panamá, tan solo 24 horas, así que por la noche cenica al lado del hostel. Recuerdo que tras tantos días de viaje y comiendo poco y mal, ver en la carta de aquel bar una tabla de lomo ibérico, jamón y queso manchego, pudo conmigo y me dí un homenaje.
   

    El casco antiguo de Panamá es una zona medio segura, y pasear de noche solo se debe hacer por ciertas zonas. Solo tenía esa noche si quería conocer esa parte de la ciudad, asi que tras coger un mapa en el hostel, y seguir las recomendaciones de por donde pasear y por donde no, con 10 dólares en el bolsillo y la cámara pequeña me dispuse a reconocer aquella zona, con el sabor del lomo ibérico todavía en mi paladar, y preparado para un posible robo…

    Eran las 10 de la noche, las calles del casco antiguo no están muy bien iluminadas, y algunos turistas paseaban entre las calles y edificios antiguos, bonitos, bajo  la mirada de algunos vigilantes de seguridad , de bancos y edificios oficiales, y algunos aparcacoches, muy atentos también.

    Cuando llevaba 20 minutos de relajante paseo por el casco antiguo y ya me dirigía hacia el hostel, recuerdo que estaba a tan solo una calle de la zona más conflictiva, todas las luces del casco antiguo se apagaron. En unos instantes, quedé  rodeado por unos amables vendedores de drogas, dispuestos a llevarme donde necesitara. Unos momentos tensos. Realmente no necesito nada, muchas gracias…, y el generador de un restaurante a unos metros de mi, ilumino las caras de estas personas tan “amables”, que me observaban como posible victima…pelos largos, barba de una semana, ropa vieja, moreno, algo corpulento….no parezco muy interesante. Tras unos minutos, en la puerta de restaurante iluminado, en un descuido de todos, me esfumo….es hora de dormir, y respirar hondo.

    Algo que me interesaba especialmente en Panamá era visitar su canal. Hace meses vi un documental y era impresionante ver aquellas imágenes de una obra de ingeniería espectacular. Llegué el primero a la entrada del canal, justo cuando un trasatlántico enorme, tanto como el canal, estaba cruzando, fue muy interesante la visita y las explicaciones sobre la construcción, funcionamiento, y todo lo demás.

    Después de la visita al canal, vuelo a Colombia. Por fin un viaje cómodo y rápido…

    Dejo AQUÍ algunas fotos de Panamá.