Transporte: tomamos un autobús desde Riga a las 8.30 y llegamos a las 12.15. 282 Km. y unos 14 euros. No os puedo decir como era el paisaje, fui dormido todo el trayecto, pero Toni afirma que era plano, muy verde, con muchos cultivos de cebada (cerveza), todavía verdes porque aquí los cultivos se recogen en agosto. Las carreteras en Lituania mejor que en Letonia, aquí ya existen autovías.
Alojamiento: Old Town Hostel, calle Auros Vartu 20-10, a escasos 100 metros del casco antiguo y a 5 minutos de la estación de bus y tren. Compartimos habitación con 2 franceses, 3 francesas y 1 menorquín, Tomeu, que lo descubrimos tras un día entero intercambiando las palabras típicas de cortesía. Muy majete, hicimos una excursión con el a Trakai. Pagamos 10 euros noche/persona con todos los servicios de un hostel, sus literas en habitaciones limpias, baños aceptables y la cocina más ordenada que hemos visto hasta el momento, wifi...Vamos si aparecéis por Vilnius es una opción barata y acertada
Lugares visitados: Vilnius tiene un casco antiguo bastante extenso, así que preparaos para caminar con subidas y bajadas. Tiene todo tipo de iglesias cristianas y ortodoxas, sinagogas, catedrales y edificios clásicos. Destacar la iglesia de San Bartolomé, San Francisco de Asís, iglesia de San Pedro y Pablo, Iglesia del espíritu Santo...hasta un total de 31. Ver como la religión ha marcado la historia de Lituania es sencillo en su recorrido. Esto se puede comprobar en los comportamientos devotos de muchas personas en sus templos. Subir la colina de las tres cruces o la del bastión de Vilnius es visita obligada para tomar una de las mejores panorámicas de la ciudad. Como visita fuera de la ciudad, y obligada, fuimos a Trakai, castillo del siglo del XIV que se alza dentro de una de las islas del río Galve. Recorrer el castillo nos ha trasladado a la edad media. Muy bien restaurado
Clima: entre 20 y 30 grados, muy buen tiempo.
Moneda: Litas
Vida al día: 25 euros (dormir y comer)
Lituanos/as: Amantes de la cerveza, ruidosos, directos, altos. Ellas, quizás las que tienen más rasgos eslavos de las tres repúblicas bálticas, exuberantes, pero no tan elegantes. Las definimos como las andaluzas de la antigua Rusia, pero en rubias.
SENSACIONES:
Ya llevamos 10 día de viaje. Estoy en el momento de adaptación a viajar. Son muchos los momentos agradables y divertidos, casi todos, pero a veces el cansancio físico hace que no disfrutes tanto como deberías, hay que aprender a regular. De todos modos siempre me pasa lo mismo, hacia el décimo día me noto cansado, luego me adapto y a partir de las dos semanas me encuentro realmente suelto. Debo tener estas cosas en cuanta porque en un par de meses voy a viajar durante un año, y no todo van a ser momentos divertidos, debo aprender a dosificar, acelerar y dosificar en su justa medida.
Ayer tras todo un día de caminata, fuimos a cenar a las plaza principal de Vilnius. Cena excelente, sobre todo me gustaron mucho, unas tortas de patata y carne, con queso, ummm! Después una cerveza y terminamos en una disco, rodeados de hinchas holandeses bastante borrachos, pero simpáticos (hasta uno me quito el reloj haciéndome un truco de magia y ni me enteré, después me preguntó la hora y mientras me descojonaba, por la pardillo que había sido me decía sonriendo “be careful”, pues eso). La otra mitad de la disco eran lady Gagas, que se habían aprendido las coreos al pie de la letra, pero claro todo esto versión Lituana. Nosotros sin saber donde mirar a los hinchas o a las modelos ;)
Cuando nos dirigimos hacia al hostel, detrás una Vilna bien avenida, empezó a balbucear lo que parecía español y, efectivamente, no paraba de repetir algunas frases como: 1,2,3 un pasito palante María, otras como el hijo es tuyo, cariño, y otras frases típicas de la Gata Salvaje. Imaginaos el momento, menudas risas con las frases de telenovela, con acento latino por parte de la Lituana. Tras unos minutos de risas, grabados en vídeo, nos fuimos a dormir.
Hoy hemos ido a Trakai, castillo medieval en una isla en el centro de un lago. Una vez más nos hemos traslado en el tiempo para imaginar como sería la vida en la Edad Media. Como me gustaría vivirlo, aunque fuese por unos días, de fácil nada!
Llevo dos horas de viaje hacia Polonia y solo nos quedan 8 horas, sí, hoy pasamos al noche en el autobús, es una buena forma de economizar tiempo y dinero, viajamos de noche y dormimos en el bus, a cambio de tener una espalda un poco mas dolorida.
Pero me esta viniendo muy bien este tiempo para poner al día el blog, y por eso me estoy extendiendo un poco más. Voy a intentar hacer una selección de fotos de cada ciudad, cincuenta como máximo, e intentaré ir colgándolas en Picaza, si alguien me puede ayudar que me diga.
Cierro que estoy algo cansado de escribir....
Saludos desde algún punto de Lituania camino de la frontera con Polonia.
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