Transporte: Vuelo desde Katowice hasta Kiev con WizzAir. Unas 3 horas de vuelo y unos 80 euros ida y vuelta. Del aeropuerto al hostel, nos trasladamos en taxi, nos costó unos 9 euros bien regateados. A la vuelta lo conseguimos por 4 euros a través del hostel. En el aeropuerto los taxistas nos pedían hasta 16 euros, así que cuidado! El aeropuerto esta como a unos 15 minutos del centro.
Alojamiento: Why not? Hostel regentado por una pareja de chicos de unos veintipocos años, muy majetes y serviciales, que se habían montado el hostel hace un año. La verdad es que funcionaba bastante bien, y lo teníamos a 15 minutos andando del centro, centro. Compartimos habitación con polacos, holandes... mucho ir y venoir de personal, pero hay que destacar a Stefan, para nosotros EriK el Belga. Un tio bastante simpático y viajero, había estado por Colombia unos meses, también por Tenerife, así que hablaba algo de español. Lo fichamos un par de noches para dar una vueltecilla por Kiev... buen tio!
Lugares visitados: Santa Sofía, San Andrés, el monumento a la madre patria elaborado por un material inoxidable, secreto en la segunda guerra mundial con la que se elaboraban también los tanques. Caminar por Indepencia, el estadio del dinamo de Kiev. Ir a la playa en el río Dnieper y darnos un baño. Sesión de gimnasio al aire libre en el Hidropark, con maquinas realizadas con partes de camiones, coches, tanques...Vamos las ciudad tiene un montón de cosas para ver.
Clima: muy variable. Por las mañanas más de 30 grados, por las tarde lluvias torrencial. Imposible acertar con la ropa.
Moneda: Grivna
Vida al día: 25 euros
Kievitas: Ellos, lo siento chicas pero estos son feos, pero muy feos, es que llaman la atención, además la ropa y demás, es como antigua y no se arreglan nada, los cortes de pelo...nada. Ellas, son muy guapas, esbeltas, son super completas y siempre super arregladas, bien peinadas, las uñas super cuidadas. Sino fuera por el estilazo que tienen las suecas, las ucranianas estarían en la primera posición de ranking. De nuevo caminar por la calle, es como estar en una pasarela y no exagero.
SENSACIONES:
Kiev, es una ciudad enorme, es una gran ciudad. La primera impresión es de caos, mucho tráfico , obras por todas partes y suciedad. Quizás la preparación de esta ciudad para la euro copa de fútbol del 2012, tengan parte de culpa, pero no toda.
En cuanto empiezas a recorrer sus calles te das cuenta, en la gran cantidad de diferencias con Europa. Los coches: muchos de los 70-80, otros 4x4 audi, con cristales tintados, los edificios batante antiguos, las calles parte empedradas otras con asfalto, mucha suciedad, tranvías, muchísima policía....y una gran cantidad de perros vagabundos.
El idioma: es imposible entender nada. El Ucraniano es dificilísimo, ni con el mapa nos aclarábamos al principio. Solo cuando supimos algunas de las letras, por ejemplo que la P es R, o que la H es N, o la J es X, empezamos a enterarnos de algo. Pero vamos, muy lioso, desplazarse y comunicarse, además la mayoría de la gente no habla inglés, pero nada, y lo mejor es que cuando preguntas, te responden en Ucraniano, como si lo normal es que tu supieras su lengua...hemos sudado.
Por la noche, hemos hecho unas cuantas salidas. El primer día, tras dar varios tumbos por la ciudad, ya que aquí no hay zonas y hay que ir a pubs o clubes concretos, no dejamos orientar por un español que encontramos por la calle, Oscar y pusimos rumbo al Vodka Club. Nos marchamos pronto, parece ser que el turismo sexual, es bastante evidente en Ucrania, y aunque la apariencia de la discoteca era normal, después de un rato nos dimos cuenta, que la mayoría de la chicas eran presuntas trabajadoras nocturnas, o por lo menos los parecían. Como no nos gustaba ese ambiente, nos fuimos a dormir.
De camino al hostel, tuvimos una pequeña sorpresa. A mitad de camino paro ante nosotros un Lada Niva cargado con 5 policías, sacados de las películas de Paco Martínez Soria....control passport!!!Vaya!!!Les enseñamos nuestros DNI, y nos dijeron que no era valido, que necesitaban el pasaporte para ver el sello de entrada el pais...problemas. Nos escoltaron hasta una comisaría cercana, y me metieron en una sala para el correspondiente cacheamiento, y revisión de cartera... mantener la calma es complicado, porque aunque no has hecho nada malo, nunca se sabe...Buscaban drogas???No. Buscaban, imagino alguna propinilla. El caso es que al revisarme la cartera vieron la cinta de la virgen del Pilar, me preguntaron que es eso, y yo les dije, es de una virgen de mi ciudad...en un minuto estaba fuera. Sin ningún problema, eso si desde ese momento el pasaporte y yo, fuimos uno, siempre juntos.
Otro día fuimos a un lugar normal, donde ponían salsa, Caribbean. Lo pasamos bastante bien y pude poner en práctica mis conocimientos de salsa, y no voy tan mal, bailando,jeje, claro en Ucrania.
Una de las grandes experiencias, por lo menos para mi fue bastante impactante fue asistir a una misa ortodoxa. Aunque son cristianos, como nosotros, hay un gran número de diferencias notables que me llamaron la atención. Para empezar la planta de la iglesia tiene los brazos de la cruz iguales, lo que hace que la iglesia sea más cuadrada y pequeña y los fieles puedan estar más cerca del altar, que por cierto está oculto tras unas puertas. No existen los bancos, todo el mundo esta de pie, y las misas son muy largas, pueden alcanzar las tres horas. La decoración es muy recargada y hay una gran devoción por los santos, a los cuales les ponen velitas, que junto con el incienso que había en el aire, generaba un ambiente de olor y calor. Las misas son cantadas por los sacerdotes, calculé que había unos 80, distribuidos por distintas zonas de la iglesia, algunos jóvenes, otros no tanto, todos de negro o morado oscuro, y con grandes barbas que les llegaban a mitad del pecho. Unos pocos estaban dentro del habitáculo, al otro lado de las puertas que separaban a los fieles del altar y de estos sacerdotes con grandes gorros, como si fueran Papas. Todas las mujeres llevaban el pelo cubierto por un pañuelo y falda por debajo de la rodilla, se santiguaban frecuentemente, rezaban y escuchaban las frases cantadas de los curas, que entonaban a modo de coro con unas voces graves y profundas. El ambiente demasiado intenso, hizo que aguantara unos 20 o 30 minutos, creo que no habría podido aguantar toda la misa....Me impresiono bastante, la fé de aquellas personas se podía tocar y me hizo reflexionar sobre la religión y su importancia en la historia y en la sociedad, sobre el futuro de ella y de las sociedades, sobre mis creencias....
Lo único que desvirtuó aquella visión tan pura de la religión es que antes de llegar a la iglesia me fije que unos de los curas llegó en un volkswagen enorme con los cristales tintados.... también que los sacerdotes se pueden casar o tener hijos... algunos de ellos acudieron con ellos a la iglesia o estaban fuera con ellos en brazos. Todo esto era un lío para mi cabeza y la cultura que me han enseñado.
Tras 4 días en la gran ciudad Ucraniana, nuestro siguiente destino sería Sebastopol, lugar conocido por todos por la expresión aragonesa: ALA TIRA A SEBASTOPOL!!!...sustitutiva de vete a cascala J
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gRACIAS, MUY BONITO
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