viernes, 5 de agosto de 2011

AUSCHWITZ: 28Jul2011

“Arbeit Macth Frei”

“El trabajo te hace libre”…. Es la frase, seguramente conocida por todos, que franquea la entrada, a modo de bienvenida sarcástica para millones de personas que sin saberlo se dirigían al infierno, Auschwitz.
            Tenía ganas de conocer el lugar, sabía que podía ser duro, pero pienso que es un deber para todos, no olvidar. La mejor solución, no es cerrar los ojos, es mirar cara a cara a tus miedos.
Me levante temprano y subí al tren, lleno de trabajadores que abandonaron el tren a medio camino, que me conduciría al lugar. La soledad en aquel vagón me permitió reflexionar sobre la maldad de las personas, y ordene mis conceptos estudiados el día anterior sobre el campo de concentración, su distribución, acciones... Me estaba preparando para lo que se avecinaba, visitar las instalaciones de la muerte, un millón y medio de personas, SI, murieron directamente en la cámara de gas o por esfuerzo y desnutrición.
            Como pudo la masa dejarse arrastrar por las ansías de venganza y superioridad frente a los demás. Debemos reflexionar sobre esto.
            Lo primero que ves cuando llegas a Auschwitz I, son las alambradas, los barracones, las torres de vigilancia y enseguida su entrada, con su popular frase. Acababa de entrar en el infierno, pero curiosamente era familiar, son tantas las películas vistas sobre el tema, que realmente era como estar en un sitio ya visitado, o eso pensaba.
            Contrate una visita guiada, en inglés, la de español, era 3 horas más tarde, así que me decidí y con la guía y un grupo bastante numeroso, empezamos a recorrer las instalaciones, escuchando las explicaciones a través de unos auriculares, pero no creaís que era necesario escuchar mucho para entender, el museo es tan visual, que puedes percibir, todo el sufrimiento, rabia, odio, miedo, penuria, esperanza, terror.... que los concentrados pudieron pasar en esas terribles instalaciones entre 1940 y 1945
            Ver como miles de maletas con sus nombres, zapatos de hombre, de mujer, de niño, cepillos, pelo, prótesis, se acumulaban en aquellas vitrinas, era tremendo.
            Los internos, debían trabajar 11 o 12 horas, eso si, amenizados por una orquesta de música clásica en directo, de trabajos forzosos y pesados, y su alimentación no sobrepasaban las 1500 kl/cal, lo que hacía que muchos no aguantaran y murieran. Incluso cuando llego el ejercito ruso, para su liberación, muchos que habían sido obligados por los alemanes a emprender la marcha, como intento de ocultar los miles y miles de personas que había, murieron caminando hacia su libertad.
            Después la explicación de cómo funcionaba la cámara de gas, sus partes y los hornos crematorios... nuestros estómagos y corazones, se terminaban de encoger. Algunos de estos hornos fueron destruidos por las SS, como intento de ocultar las atrocidades que se realizaban en los campos de concentración, ante la llegada inminente del ejercito ruso liberador.
 Tenéis toda la información en Internet, si queréis leer sobre esto. Os dejo un par de enlaces:
http://www.ushmm.org/wlc/es/article.php?ModuleId=10007021
http://www.auschwitz.org.pl/
            Tras dos horas de explicaciones y visita por Auschwiz I, era el momento de descansar un poco, comer y beber algo, con poca hambre y coger el autobús gratuito que te lleva a Auschwitz II, a 7 km, mucho más grande y donde se llegaron a concentrar el mayor número de personas.
            Quería perderme por las instalaciones, enormes, y ver en soledad, cosa difícil en Auschwitz, masificado por el turismo, lo que me hizo sentirme mal, porque aquel lugar parecía haberse convertido en la casa del terror más grande del mundo, digna del mejor parque de atracciones.
            Más o menos lo conseguí, y pude perderme por calles, donde no había turistas y los barracones estaban habitados por el silencio. Entonces pude concentrarme, y el olor de la muerte se hizo patente, mezcla entre humanidad, establo y tanatorio. Así olía, difícil de explicar....
            Cinco o seis horas ya fueron suficientes, me marche un poco desorientado, pero satisfecho de haber hecho la visita a aquel lugar.
            Que terribles podemos ser los humanos. El día que aparezca alguien sobre el planeta, capaz de utilizar la mente humana con la virtuosidad hacia el mal que la utilizaron en aquella época, se terminarán las guerras, el hambre, la miseria... quizás cada uno de nosotros seamos capaces de aportar un grano de arena de bondad a nuestro mundo....

Os dejo aquí el enlace de las fotos de Auschwitz, pero aviso, algunas son muy muy duras:
https://picasaweb.google.com/107919611034402534086/AUSCHWITZJul2011?authkey=Gv1sRgCKncnPeEg6CFbg#

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