La distancia entre
Copacabana y La Paz no es mucha, unas seis horas, y el precio es muy económico,
como unos 3 euros. A mitad de camino hay que parar, bajar del bus, subirse a
una barquita, cruzar, esperar que lleven el bus en una barcaza al otro lado y
continuar el trayecto, como cuando no había puentes. En este país faltan algunos
todavía. Los autobuses en Bolivia son normales, es un país modesto en todos los
sentidos.
Llegué al hostel (Wild Rover, de nuevo), el día de S.
Patrick´s Day. Una buena elección, un hostel irlandés el día de una fiesta de
semejante dimensión. Como no podía dormir en aquel lugar, me tuve que unir a la
fiesta hasta altas horas de la madrugada, es otro de los grandes sacrificios de
un viajero, hay que adaptarse a todo. Toca fiesta, pues fiesta.
Al día siguiente me puse en contacto con Jordi, de
Barcelona, de Peroniel. Amigo de mi hermano Jorge Rincón, el cual me habló de
él, un año atrás. Un gran viajero, con una vuelta al mundo en su mochila, y
otros cuantos viajes más. Salió en muchas conversaciones de patio o
departamento en el Colegio Alemán con mi
buen amigo: “si vas a La Paz, habla con Jordi, seguro que te recomienda un
montón de cosas, y te aloja unos días, es un gran tipo” . Meses más tarde, llamaba
a la puerta de su casa en la capital de Bolivia, y ponía cara a las múltiples
conversaciones con Jorge. Y ahora puedo afirmar: “es un gran tipo, tenías mucha
razón Jorge”. Y como es la vida y los encuentros, hablando hablando, resulto
que Jordi con Jorge y todos los peronielos, habían estado 12 años atrás en Scaparate,
por lo que ya nos habíamos visto, sólo hacía falta recordarlo en La Paz, un
tiempo después. Voy a tener que ir a Peroniel, seguro!!
Estuve en La Paz casi una semana, en casa de Jordi,
hicimos alguna caminata como subir a 5400 al Chacaltaya (Fotos AQUÍ, recorrimos la ciudad
de día y de noche, vimos La Paz desde el Alto, comimos comida típica Boliviana
y también española, muchas veces acompañados de Iñaki, un pamplonica la mar de
salao, y conversamos mucho de viajes, de sensaciones de viaje, del futuro y
disfrutamos mucho de la compañía.
Esta ciudad me sorprendió. Desde luego que tiene mucho
contraste. Puedes ver a las Cholas con sus sombreros, vestidos y siempre
cargadas, dando un ambiente tradicional, o gente en traje, bien vestida y
rascacielos en un entorno muy cosmopolita. Si tienes un nivel adquisitivo medio
o alto, en La Paz vives como un rey. Por poner un ejemplo, una buena comida un
uno de los mejores restaurantes te puede costar 10 euros, o menos. Si tienes un
poder adquisitivo bajo, la cosa cambia, se puede ver mucha gente por la calle
vendiendo cositas, niños por cada rincón. Otra vez la diferencia social en Latinoamérica
se deja ver abiertamente, una diferencia cada vez mayor, inalcanzable para unos
y otros.
Fotos de La Paz AQUÍ
Estoy pensando cambiar el nombre al blog, por amigos por
el mundo. Eso es viajar, encontrar amigos en cualquier rincón del mundo. En la
Paz ya tengo dos, Jordi e Iñaki, y seguro que alguno más. Quedan pendientes
unos San Fermines, y unas fiestas de Peroniel con Jorge, Pilar y Diego… Por cierto Diego, naciste cuando estaba en La Paz, con el amigo de tu papá Jordi, ya casi vas a tener 3 meses. Ya sé que estás creciendo muy sano, y muy simpático. Que ganas tengo de abrazarte!!!
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