viernes, 7 de octubre de 2011

En busca del cocodrilo del Capitán Garfio.

Como os prometí, Diego y Julian, en mi visita a Miami, iría a buscar al cocodrilo del Capitán Garfio, y si estáis muy atentos a esto que os van a leer vuestros papas antes de dormir, sabreís si vuestro tío Joju, estuvo cerca de este terrible cocodrilo, que a lo mejor no lo es tanto.

Me levante temprano y tuve que viajar en un autobus hacia un lugar que llaman EVERGLADES, la ciénaga eterna, para nosotros chicos, la casa donde habitan los cocodrilos, lleno de canales de agua, mucha vegetación y barro.

Caminar por este lugar es muy peligroso, porque hay muchos cocodrilos, así que para poder ver donde viven, tuve que montarme en un barco pirata muy especial, con una gran hélice en la parte de atrás del barco, y gobernado por un capitán, sin parche en el ojo, pero con una gran gorra.

Partimos desde el puerto por uno de los canales, en busca del gran cocodrilo del Capitán Garfio, todos los marineros de aquel barco estabamos en silencio, tan en silencio que podíamos escuchar el TICTAC del reloj de la mano de Garfio. Estabamos rodeados de cocodrilos que no podíamos ver, hasta que el capitán gritó:¨Atención marineros, todas las miradas al frente!!¨, se vieron miles de burbujitas, esa es la señal de que el cocodrilo necesita respirar, y en seguida saco su cabeza para respirar y hasta saludo con una pata, era el cocodrilo del Capitán Garfio.

No parecen tan fieros estos cocodrilos, pensé. Quizás es porque estan descansando en su casa y lo único que quieren es estar tranquilos, comer, dormir y nadar plácidamente, y que los marineros de aquella zona les dejen descansar.

Seguimos paseando con el barco pirata, no penseís que era un barco pirata cualquiera, era el barco pirata más veloz que he visto jamás. Era tan rápido que era capaz de navegar sobre el agua, pero también sobre la vegetación y el barro. Lo único malo es que hacía mucho ruido y a veces los cocodrilos, sobre todo, los más pequeñitos se asustaban y se escondían, y los marineros no los podíamos ver.

Tras un rato, navegando, volvimos al puerto y conocí a una persona que tenía muchos animales y que era muy valiente, más que el capitan Garfio y que Peter Pan. Su piel era oscura y sus manos enormes, tan grandes que un escorpión parecía pequeño. Su mascota era una mofeta, un animal que es más peligroso de lo que parece, porque no muerde ni araña, pero su ataque es temido por los animales más fuerte, que os expliquen los papas porque...

Este marinero, fijaos si eratan ráido, fuerte y valiente, que era capaz de meter la mano en la boca del cocodrilo y sacarla antes de que este la cerrara. Y también, era capaz de abrazar al cocodrilo y de cerrar su boca entre el cuello y su pecho...bueno estoy pensando, que a lo mejor los cocodrilos y este marinero eran amigos.

Depués de toda la visita pensé que los cocodrilos no son malos, solo atacan cuando se les molesta. Seguro que el capitán Garfio era peor que el cocodrilo y le hizo algo malo, y por eso le arranco la mano hasta el reloj. Pero os aseguro que todos los cocodrilos que vi yo en los Everglades, eran buenos animales, y su mirada era inocente y su piel suave....

Espero que os haya gustado esta pequeña fábula, espero que os porteís bien como los cocodrilos.

Os envío las fotos, en ellas aparece vuestro zapatito de cuando erais muy pequeños, el va a dar la vuelta al mundo conmigo, y os va contar muchas historias, ahora y cuando vuelva...




https://picasaweb.google.com/107919611034402534086/EVERGLADES?authkey=Gv1sRgCOWJ-O6D_O_pkgE#

Ah!!!Se me olvidaba!!!En una de las fotos aparece campanilla, iba disfrazada de marinera con una camiseta de rayas rojas y una coleta rubia muy larga, es guapísima y amiga de los cocodrilos, también le hice una foto para que la veaís, nos hicimos amigos!!! ;)

Bueno chicos, os envío un super beso de buenas noches, hasta pronto!!!!


Vuestro tío viajero Joju.


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