Tenía
ganas de conocer Buenos Aires, y la verdad es que no me defraudó. Cuando
recorres la ciudad, encuentras calles, edificios, monumentos y plazas, que
recuerdan bastante a Madrid, otros incluso a París. San Telmo, por ejemplo, me
recordó a La Latina, y Recoleta a París. Pero esta ciudad ofrece mucho para callejear.
Palermo, Recoleta, con su cementerio pintoresco y si Iglesia de Nuestra Señora
del Pilar. Caminito, con sus comercios y casitas de colores, al cual fui de
noche y no fue muy buena idea, por eso no tengo ninguna foto. La casa rosa de
noche y la plaza de mayo son buenos lugares para pasear. Vamos que esta semanas
tiene muchas cosas para ver, y la actividad de la ciudad es efervescente.
Fui
hospedado por Fernando, el chico con el conviví en el North Shore en Hawaii,
que vive con su familia, un bonito y céntrico piso. Super atento y amable conmigo. Hasta su hermana me llevo un
día a comer a su trabajo, la central de google en Sudamerica, y me encantó ver
ese ambiente trabajo, la comida y la conversación. El grupo de Fernando me
integró rapidísimamente y mostró la ciudad de noche.
Juan
otro Porteño que conocí en Costa Rica, se encargó de llevarme de fiesta, a dos super
cumpleaños, y me comí con él una de las mejores pizzas del mundo, y muy a gusto.
La verdad es que viene una generación de argentinos, excelente. Muy buena
formación, educados, con una amplia visión del mundo, y sobre todo buenas
personas.
Juanjo,
conocido de Isla de Sol en Bolivia, me llevó de cañas por San Telmo y
disfrutamos mucho de la conversación sobre la vida. Y Mariano, junto con su
socio me llevó de ruta por la ciudad y me invitaron a cenar en La Brigada, otro
restaurante mítico. Ese mismo día estuvieron comiendo Serrat y Sabina.
Vamos
que entre unos y otros no paré en Buenos Aires. Todo fueron atenciones e
invitaciones. Así da gusto conocer una magnífica ciudad, además con muy buena
gente. Ahora solo espero que vayáis pasando por Zaragoza para poder portarme
igual de bien.
Fotos de Buenos Aires AQUÍ
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